miércoles, 28 de octubre de 2009

Invitación a Comer

Un día, hace de esto más de diez años, me invitaron a comer unos amigos a su casa.

Me dijeron que vendrían también otra pareja, de los que hablaban mucho y con los que volví a coincidir en otras ocasiones.

Como vivían realmente lejos (digamos en Móstoles El Soto), se entendía que si iba a su casa, ya pasaba ahí la tarde completa. Y la pasé, creedme que la pasé.

Y allá que me fui... lalaralarito... me voy a quinto pinito....

Cuando llegué, unas dos horas más tarde, no solo estaba la pareja anfitriona y la (por seguir la misma nomenclatura, y solo por eso) parásita, sino una tercera pareja de los que nunca había oído hablar.

La pareja "inesperada" eran amigos de la pareja "parásita" y estaba formada por una chica morena, muy jovencita, 20 años dijo que tenía, que era mona pero por algún motivo había dejado que le depilaran las cejas con un cortacesped.

Él tendría unos 30 años y el aspecto que tendrá Millhouse cuando crezca, aunque con la de temporadas que lleva igual, para mí que se ha quedado así, como Mickey Rooney.

Me los presentaron sin más ("Chica con cejas mal depiladas", "Encantada", "Millhouse cuando sea mayor"...) y casi inmediatamente nos sentamos a comer.

Sí que recuerdo que un segundo antes de sentarnos a la mesa, él estaba manejando una carpeta de esas azules de cartón con gomas, de las de toda la vida y que le dijo al chico de la pareja anfitriona "Te he traído eso que te dije el otro día".

La comida transcurrió por derroteros bastante normales, me gustaría poder decir alguna frase de impacto como "se mascaba la tragedia", pero yo lo único que mascaba era la fabada que me estaba metiendo entre pecho y espalda.

Pero en el mismo momento en que dejamos de comer, y sin que mediara provocación (ni ninguna clase de explicación) el chico de la pareja inesperada dijo:

- En mi casa, de toda la vida, ha habido un libro de mis padres al que nunca había prestado mucha atención.

Aaaaah, muy interesante, en mi casa estaba "El Mildiu de la Vid" pero no lo suelto en cuánto hay una pausa en la conversación.

- Se llamaba "Las profecías de Juan XXIII".

Esa no la he visto, yo vi "La Profecía" uno y creo que la dos. ¡Ah! y una vez en un autobús me colocaron la cuarta, que era como la primera pero con una niña, no os la recomiendo. ¿Hasta la 23 han llegado ya? La de películas que han hecho de la Profecía, no?.

- Y es que cuando Juan XXIII era un joven seminarista, mucho antes de ser Papa tuvo una crisis de fe y...

¿En serio está hablando este tío del Papa Juan XXIII? ¿Qué parte de la conversación me he perdido? ¿Cuándo ha dicho alguien "Por 25 pesetas, Papas de los que os acordéis. Un, Dos, Tres, responda otra vez: Juan veintitrés (es que en ese programa tenían fijación por las rimas).

- ... y se encerró en una habitación durante varias semanas y vivió todo tipo de experiencias y trances que le llevaron a escribir este libro que estaba en casa de mis padres. Bueno (en tono confidencial y cómplice) esto por supuesto siempre lo ha negado el Vaticano.

Claaaro, claaro. No me extraña ni lo más mínimo, yo tampoco me he creído ni una sola palabra, y ni siquiera tengo ni idea de cuándo vivió Juan XXIII.

- Así que este libro estaba ahí en la estantería de casa de mis padres, sin que lo hiciéramos caso, hasta que un día, mi hermano y yo empezamos a hojearlo.

No hay que avergonzarse, en mi casa también había una biblioteca nefasta y yo en momentos de aburrimiento me leía hasta los chistes del Readers Digest, porque esto va de confesar qué es lo peor que hemos intentado leernos, no?

- ... y descubrimos que el libro contenía cosas de lo más interesantes ....

Yo me imagino que Sherezade ponía la misma cara de suspense cuando dejaba al sultán ese con la miel en los labios para saber el final de la historia. Claro que en este caso yo hubiera pedido su cabeza a los 5 minutos, perdón, a los 2.

Entonces, con gesto dramático, sacó el libro. Era la clásica edición barata típica de los 60-70, con dibujo abstracto en colores desvaídos en la tapa, que aún se puede ver en los puestos de la Cuesta de Moyano a 1 euro, y que se titulan algo como "La juventud y las drogas" o "Educación Sexual en Familia".

Yo seguía pensando: A ver macho, como objeto curioso, te diré que en mi casa teníamos una virgencita de Lourdes que se iluminaba en la oscuridad, pero no la robé de casa de mis padres para ir enseñándola por ahí.

- En el libro descubrimos textos como estos

El ínclito abrió el librito de páginas amarillentas, se aclaró la garganta y comenzó a leer

- Cuando el gran rojo se levante, el azul se desbordará y los pueblos agacharán la cabeza.

Una vez vi una noticia sobre un artista modelno que le había hecho fotos a una mujer mientras dormía y después había hecho un montaje en la misma foto de todas las evoluciones de su cuerpo.

Si ese tío hubiera querido hacer otro sobre las fases de la sorpresa humana, que me hubiera hecho fotos a mí en ese momento. Porque tenía la cara genuina de ¿¿¿¿¿eeeeeiiiin??? que hemos visto tantas veces en los programas de cámara indiscreta.

Lo peor es que, al igual que en las películas de vainas extraterrestres que se hacen con el cuerpo de los humanos, todos los que me rodeaban parecían ver esto como algo muy normal y asentían y ponían cara de "ummm, qué interesante", mientras yo les miraba y seguía pensando "pero esto ¿es en serio?". ¿Todo el mundo estaba enterado de esa conferencia menos yo?

El tipo continuó
- ... Y esto ¿qué significa?

¿Que sois todos de una secta y que me habéis traído aquí para captarme?

- ... No sé si recordaréis la noticia de la presa de las Tres Gargantas de China, que se llevó varios pueblos por delante.

¡¡Y qué tú no estuvieras ahí, hijoooooo!!!

Entonces se giró hacia su novia, que le miraba todo el rato arrobada (arrobada: con cara de "qué listo que es mi novio") y le dijo

Tío Raro - Pepita, la carpeta.
Novia Pánfila- Sí, cariño.

Y abrió las gomitas de la famosa carpeta azul.

Carpeta antigua - plis-plis

De la carpeta no salió un humo de colores y la habitación no se llenó de olor a azufre, como yo sospechaba. Resulta que estaba toda llena de recortes de periódicos.

Recortes de periódicos.... muchísimos. Algo de lo más siniestro como me ha recordado Doctora, porque cuando en los thrillers la policía registra la casa del psicópata de turno, suelen descubrir que tiene un montón de recortes de periódicos con noticias sobre sus crímenes y dicen "este tío es más culpable que Yoko Ono".

Pánfila - ¿El de Europa, Cariño?

Cariño - No, el del río

Le pasó uno de los recortes y el fulano se puso a leernos el titular

- "La construcción de una gran presa en el interior de China supondrá la desaparición de no sé cuántas ciudades"

Nos volvió a mirar con cara de interesante. Bueno, a mí creo que no me miraba, o hubiera visto el pánico reflejado en mis ojos. O eso, o le importaba una castaña pilonga.

- ¿Lo entendéis no? El gran rojo es China, porque a China Juanveintitrés le llama el Gran Rojo, y cómo llaman también al Yangtséseeeeee?

Otro contestó
- El Río Azul

- Sí, claro!!! Está claro, predijo lo de la Presa de las Tres Gargantas

Yo no dije nada. No podía. Solo podía elucubrar sobre cómo había llegado a aquella situación ¿Sería la fabada? Hombre... digestiones pesadas, puede... pero no sabía que pudiera provocar alucinaciones.

- Y no es lo único

Sí, me lo veía venir, que no iba a ser lo único.

- También tenemos este otro caso.

Pasó unas páginas y leyó

- Cuando el gigante blanco entre en bla-bla-bla.... ¿Y esto qué significa?

No sé hijo, a mí me sacas del Gigante Verde del maíz en lata, y me pierdo.

Y más ejemplos y más recortes que sacaba la novia arrobada, y más demostraciones.

A mí se me nublaba el sentido, y seguía mirando a mi alrededor, a esas expresiones plácidas del resto de los de la mesa y pensaba "¿Me he venido hasta Móstoles El Soto para que me abduzcan?" o "¿Cuando sacarán de esa carpetita azul una tiza y pintarán en el suelo un pentágono?".

Yo no sabía lo que aquello estaba durando, aunque me parecía mucho... muchísimo, porque las dimensiones habían perdido sentido ya para mí y mezclaba el espacio tiempo y no sabía ya si estaba en Móstoles el Soto o ahogándome en China, o si estaba en la nave nodriza y me iban a introducir una sonda en un lugar que ofendiera mi decencia.

Y venga a leer frases crípticas que lo mismo podían significar que va a subir el precio de las naranjas, o que a Clinton le iban las becarias.

- Si gigante del Oeste mira hacia Occidente, la noche caerá sobre el gran azul. ¿Qué es esto?

¡¡¡La gallina tío, eso es la gallina!!!

Todo tenía su traducción, y es que resulta que este y su hermano (la genética a veces, es cruel) se dedicaban a coger noticias y ver si casaban, de alguna manera con lo que venía en el libro.

claro, decidiendo a toro pasado, qué era Europa, o Estados Unidos, o Eurovisión, así también juego yo y te interpreto lo que me salga a mí del pie.

Ejemplo:

"Este banco está ocupado por un padre y por su hijo, el hijo se llama Juan y el padre ya te lo he dicho"

El banco es Israel (es que Juan23 llamaba "banco" a Israel ¿no lo sabíais? qué poquita cultura) y el padre es Alá (o sea que son los musulmanes) y el hijo, los judíos, porque son "el pueblo elegido" por lo tanto es la predicción la tensión en Oriente Medio.

O eso o predice la discusión que tuvieron mi cuñado (el hijo) y su suegro (el padre político) en la cena de navidad cuando él se cayó de la silla (el banco) después de tomarse 20 copas de Sidra El Gaitero (Famosa en el Mundo Entero).

Yo no acerté a decir ni una sola palabra, porque se me habían paralizado los miembros, única explicación plausible (además de la fabada) de que no saliera corriendo.

Creo que muy al final, dije que si eso no era como lo de Nostradamus y él me dijo (argumentándolo) que no, que Nostradamus era una engañifa, que esto era lo chachi-piruli.

Aquello duró (en tiempo del Planeta Tierra) lo suficiente como para que oscureciera y es que claro, tanto ir a diferentes continentes, al futuro... al pasado...., pues tiene estas cosas, que se te echa el tiempo encima y cuando te quieres dar cuenta no te da más tiempo a jugar con tus juguetes, por ejemplo con tu caballito de juguete.

Entonces dijo la anfitriona (sí, esa a la que tenía por amiga hasta ese momento), que iba a sacar a pasear al perro, hecho este que yo aproveché para expresar mi amor incondicional hacia el paseo de mascotas y salir de ahí pitando.

Epílogo:

Los anfitriones no les conocían de nada. Que la otra pareja se los habían presentado un día y habían hablado 5 minutos, y que el tipo dijo "ya nos veremos y os contaré una cosa muy interesante", pero que no sabían lo que se les venía encima.

O eso me dijeron... pero nunca me lo acabé de creer.

Epílogo 2:

No, no eran Iker Jiménez y su mujer (antes de darse las mechas).

viernes, 23 de octubre de 2009

Soy bella

Lo sé porque lo oigo a diario por las calles de España.

No, no me lo dice un albañil mientras se come el bocata, qué va.

Además yo lo único que les he oía decirme a los obreros (en mi lejana juventud) eran cosas muy raras que nunca alcancé a comprender.

Pero que siempre sospeché que eran algún tipo de disquisiciones matemáticas, porque solía acabar diciendo algo del número ocho, en concreto algo como "gruagrrchOCHOOOOO!!!"

¿Qué dirían del número ocho? De verdad que no podía entender y mira que me hubiera gustado poder responderles pero entre que no les entendía una castaña, y que las matemáticas nunca han sido lo mío...

Claro que a lo mejor se referían a el famoso libro "El Ocho" y querían de hablar de literatura, o de ajedrez, no sé, no estoy segura.

Pues no, ahora quién me lo dice es una mujer (y eso que somos envidiosísisimas), en concreto una pequeña empresaria que tiene su negocio cerca de mi trabajo, y que cada vez que paso, me llama guapa.

Exactamente me dice "Qué rosas tengo guapa, qué rosas tengo".

Y lo dice solo cuando paso yo ¿Eh? Vamos, yo nunca lo he oído no estando yo presente.

Francamente, no sé qué más pruebas queréis.

Sí, lo sé, hay muchos que ya lo sabíais porque ya dije hace tiempo que soy una Mujer de Incontestable Belleza, pero nunca viene mal repetirlo.

Lo curioso es que raramente se oye a una persona decir "yo soy muy guapo/a".

La gente dice sin ningún empacho "tengo un sexto sentido para la bolsa" y seguidamente meterte una chapa de media hora sobre sus acciones. Ahora se oye menos, pero hace años se oía mucho, creo recordar algo de unas acciones ¿Eran de Terra? (risa diabólica)

Incluso una vez oí a un señor en la tele diciendo "tengo un segundo sentido para eso", no sé cuál era si el gusto, el olfato, o cuál, ni cuál era el primero y penúltimo que poseía.

Bueno, pues que por extrañas razones, la gente presume de todo lo habido y por haber (especialmente si tiene ruedas), pero decir así abiertamente "Yo, como soy tan guapo", no se lo oyes ni a ese de los Autos Locos que tenía tanta mandíbula: Pedro Bello.

Cualquier jovencita de bien sabe que cuando una amiga le dice "qué bien te quedan esos vaqueros" no puede contestar "Con este cuerpo de escándalo, no me extraña", sino que hay que poner cara de compungida y decir:

- No sé... ¿no me hacen mucho culo?

Para que tu amiga te responda

- Noooo, mujeeer, qué vaaaa.

Atención que he dicho amiga, porque si te dice:

- No, yo diría que disimula bastante ese portaviones que tienes en la retaguardia.

Muy amiga vuestra, no es.

Y si añade algo sobre una señal de gálibo, mejor pasad de ella. Y creedme: es más fácil cambiar de amiga que de culo.

Y es que lo de la belleza es algo curioso: Es un bien con el que nacemos pero que luego, extrañamente, vamos perdiendo.

Y es que todos nacemos guapos, bueno quizá en el paritorio parecemos más un alien morado que otra cosa, pero vamos que es difícil ver a un bebé feo.

Un día lo pensaba en el Metro, pasaba una mamá con un niño de dos años, muy rico como todos y me vino a la cabeza esta pregunta

- ¿Sería Aznar guapo a esa edad? ¿Tendría ya bigote?

Y me imaginaba a ese pobre infante con la cabeza de Aznar pegada al cuerpo (he dicho que soy bella, no he mencionado nada sobre mi salud mental).

En fin que salvo excepciones todos somos bastante guapos durante nuestros primeros años, y aguantamos dignamente la infancia.

Hasta que llegan los 13 años y nos volvemos (casi) todos feos. Se ha hablado mucho de la aparición de los granos, pero ¿qué decir de cuando nos sale ese bigotillo finillo (el bozo), que tanto favorece a chicos y chicas?

He dicho "casi" porque me consta que todos y todas los que leéis este blog tenéis una belleza incontestable.

Y los que me votasteis en el Concurso del 20 Minutos, mucho más (lo de mi jefa de campaña excede cualquier límite).

Pues eso, que como todos los que estamos aquí reunidos (incluida la Madre Superiora) somos bellísimos, ya sabéis que podemos hablar en la intimiedad con libertad (y en catalán) reconociendo que llevamos años haciéndonos los modestos diciendo cosas como (las chicas).

- Cuando iba al instituto, tenía muchísimos complejos porque me decían que parecía un chicazo.

O (los chicos)

- En el colegio era un niño gordito del que todos se reían.

También está bien sacarse defectos inexistentes, pero tampoco hay que pasarse, lo mejor es algo que no moleste y si te preguntan ¿tienes algún complejo? decir algo del tipo:

- Con mis pies (manos, corvas, o cualquier otra parte de tu cuerpo en la que no se ha fijado absolutamente nadie)

Curiosamente también sirve para respuesta a la pregunta ¿qué parte de tu cuerpo prefieres?
- Mis pies

Cuando todo el mundo sabe que es mentira, yo no sé la vuestra, pero personalmente mi parte del cuerpo favorita son los pulmones y el corazón, bueno en general a todo mi sistema cardio respiratorio le tengo bastante cariño.

En serio lo digo: no sé qué haría sin él.

Y ya sabemos que nunca jamás hemos de desvelar que hacemos lo más mínimo tendente a mantenernos delgados cuán sílfides.

Aquí tenemos los grandes clásicos que nunca hay que olvidar:

- No hago dieta, como de todo pero tengo un metabolismo muy rápido ¡¡Tengo esa suerte!! (añadir una risita y un encogimiento de hombros)

También puedes no mentir, pero no desvelar la TODA verdad.

- Me encanta el dulce (vale, me encanta, pero no lo pruebo desde mi primera comunión)

Bueno, ya sabemos que lo único que se puede aceptar es que se bebe mucha agua, muchísima, decalitros y decalitros.

Pero desde aquí os hago un llamamiento, por favor, dejemos de insistir tanto en lo del agua, que hay sequía y el día menos pensado el Canal de Isabel II toma cartas en el asunto.

Ah, que lo definitivo es contestar, a la pregunta del secreto de tu belleza (a mí me lo preguntan mucho)

- Vida sana (y que cada uno entienda lo que quiera), mucha agua, dormir mis horas y ¡¡el amoooooor! (Esto último decidlo en un tono picarón)

Aaaaaaaay, es increíble verdad? El secreto es el amor, y la gente ¡¡venga a comprar anti-celulíticos!!!

martes, 20 de octubre de 2009

La (tele) Novela

A veces oigo en el metro a alguien hablando de "la novela" y me imagino que habla del último libro que ha leído, pero para mi sorpresa de lo que hablan es de la Tele-novela, o lo que en España se llama más bien "culebrón", pues bien, yo ahora (con todo mi morro) ya puedo decir que tengo una "novela" y si Unamuno levantara la cabeza, se daría con la losa en la cabeza y seguidamente vendría para darme a mí con ella.

La protagonista se puede llamar algo que se utilice en joyería o bisutería... algo así como Cristal, Rubí no sé.. ¿Joyita? No, mejor ¡¡Circonita!!

Circonita es .... (atención, que esto no se lo espera nadie) ... huérfana (¿cómo os habéis quedado? Súper original, eh?) y es muy bella, muy bella (no tiene una belleza incontestable, pero hace lo que puede la pobre), bueno, muy bella y muy, muy buena, pero no muy lista, la verdad.

Y es que ella confía en los seres humanos, y así le va. Bueno, a lo que iba, que siendo como es bella, candorosa y tonil'haba, se enamora del primer jovencito de nombre compuesto que se cruza en su camino.

El chico es guapo (o eso le pareció al que hizo el casting), dinámico (sea lo que sea eso) y por supuesto, rico. Y ya se sabe que los ricos parecen mucho más guapos.

Pero no, pardiez, ella no se enamora de él por su dinero, sino por un par de chorradas que le cuenta él en el primer capítulo, mientras la pasea en su descapotable.

Bueno y porque adivina que en el fondo de su pecho alberga un corazón generoso, aunque en la superficie sea un impresentable que a las primeras de cambio la deja embarazada y seguidamente, se larga al Turkistán, mientras ella se queda cargando con el mochuelo, o mochuela, como se descubrirá en el capítulo 724.

En realidad él no es tan malvadencio como pudiera pensar el público, ya que ama tiernamente a la protagonista, pero su pérfida familia, los separa en contra de su voluntad, y le engañan y le convencen con cualquier excusa de tercera regional para separarle de Circo(nita) y del fruto de su pasión.

Como que ella se ha quedado embarazada de un lémur. Y él, que no tiene ni idea de lo que es un lémur, va y se lo cree.

Y es que nunca dije que el chico fuera listo y habida cuenta de que la chica tampoco, ya os digo que "el fruto de su amor" no las tiene todas consigo para ser una lumbrera, menos mal que su padre es rico, y algo le tocará en el reparto.

Cuando nace la niña, o mochuela, la madre tiene una peligrosísima afición a ponerle lazos y cimborrios extraños en la cabeza a la pobre, de manera que aunque el padre la ve en el capítulo sopotocientos uno, sigue sin darse cuenta de que no es una lémura, sino el fruto de ... perdón que es niña, la fruta de la pasión.

Al final de cada capítulo sale un muchacho cantando una canción muy sentida, con cara de sufrir mucho por amor. Bueno, por amor, o porque no se compró los vaqueros de su talla.

Si yo lo entiendo, que a todos nos ha pasado, salir del probador con unos vaqueros que casi no nos cierra y decirnos el dependiente que nos quedan ideales, que luego ceden... pues a este le pasó, y lleva 227 capítulos dándose cuenta de que no, de que no ceden tanto.

Los vaqueros se los compró pequeños, pero el foulard se lo compró con tela como para unas cortinas.

El resto va a ser ver lo malos que son los ricos, que viven en un chalet y "servicio". Bueno solo tienen una criada y el chófer. Que son ricos precisamente porque en servicio ahorran bastante.

Como presupuesto para el papel de chófer no tenemos, cogemos al del catering, le ponemos una gorra de plato y que diga con la misma entonación como si le hubieran abducido los extraterrestres “Señor, el coche está listo” y que salga de la escena como aterrorizado.

Podría decir que actúa como el niño que sale en la función del colegio, pero no, actúa como ese niño al que un minuto antes de que empiece la función, la profesora le pilla por banda, y le dice

- Tú, el pecoso del que no me sé el nombre: El que hace de criado se ha puesto malo, lee esta frase!!

Y sale el pobre y la dice con los ojos como platos.

Si el del cáterin no quiere, a lo mejor lo podría hacer Sergi López.

Pues eso, los ricos son muy ricos, pero como el presupuesto se nos va en laca y maquillaje, pues la gente se tendrá que creer que son ricos, solo porque ven siempre la misma imagen fija del chalet por fuera, y porque tienen una escalera muy rebuscada a la entrada de la casa.

Como es bien sabido que "los ricos también lloran", ahí en el chalet les vemos discutir, más o menos siempre de lo mismo, robarse maridos (y es que en el mundo del culebrón, están los maridos por ahí tomando el fresco, y llega una se lo lleva a casa)

Y venga a ponerse ojos muy intensos, y venga a oírse una música de mucho impacto.

Por otra parte tenemos las escenas de los pobres, que viven una vivienda más humilde (no hay imágenes del chalet por fuera), y que en general, son mucho mejores personas. Como no tienen criados, nos ahorramos ver al chófer (¿veis por qué eran mejores personas?).


La prota tiene una abuela o similar, que le da sabios consejos sobre la vida y los hombres (a los que la nieta no hace ni caso) y la consuela cuando le da una llantina por su amor ingrato (los capítulos impares) y que le cuida la niña cuando tontea con otros (los capítulos pares).

Porque como Circonita es muy bella, por dentro y por fuera (eso se lo dijeron una vez que le hicieron una colonoscopia, que por dentro era monísima), los hombres la pretenden a mansalva.

Son buenos muchachos, pero ella no les corresponde, porque en el fondo de su corazón no ha podido olvidar al tontaina de nombre compuesto. Bueno quizá contribuya a que no puedo olvidarle, que cuando se olvida, mira a la niña y dice

- Uy, y esta niña que está en esta cuna, con tanto lazo ¿Quién es? Anda, si es la que me hizo el tontaina de nombre compuesto.

También en el mundo de los pobres (y honrados) hay una buena panda de tramas secundarias, con tanta o más enjundia que la principal:

- Una chica que es buena, pero algo "fresca", que no sabe qué pretendiente le conviene más.

- Otra chica que al principio es feíta y está enamorada de un chico que solo la ve como una amiga.

- Uno que está en la cárcel injustamente...

- Otro que ha pedido aumento de sueldo y está en coma

Tranquilos, al final todo se soluciona:

Circonita le quita el lazo ese a la niña de en medio de la cara, bajo amenazas del optometrista de llamar a Protección de Menores, y entonces por fin el guapo-tonto de nombre compuesto, le ve la cara y se da cuenta de que es:

a) Humana
b) Su hija

Pide a Circonita en matrimonio, y ella después de hacerse de rogar un par de capítulos (mientras escoge el vestido), le da el sí.

Así la chica le perdona, la abuela le perdona, la niña se recupera del incipiente estrabismo y todas las tramas secundarias se arreglan también:

Los matrimonios se reconcilian, el chófer deja la actuación (gracias, Dios mío), la chica buena pero ligera de cascos, va a un herrero a que se los revise, la fea se convierte en guapa (se quita unas gafas y va a la pelu), el de la cárcel sale…

Y todos van a la boda de Circonita y Federico Alberto (al final, no he podido evitarlo), y todos son felices y se van todos juntos al casting de la nueva tele novela.

Todos son felices. ¿Todos? No!! La única perjudicada es la capa de ozono, torturada por ese abuso sistemático de la laca.

jueves, 15 de octubre de 2009

El Traje Nuevo del Emperador (y II)

Así que los pilluelos consiguieron que les cedieran materiales, locales, dinero adelantado y galletas Chiquilín para poder trabajar en aquel tejido tan especial, que solo podían ver los inteligentes.

Ahí se tocaban las narices día y noche y cuando venía el rey a verles, se mostraban muy hacendosos con un telar vacío y ponían cara de estar estresados.

Cuando el monarca les preguntaba cómo iba el proyecto, ellos le decían algo como:

- Esta tela, como habrá observado, tiene un cierto print animal en las sisas, que de repente es lo que llevan todos los trend-setters

El soberano pensaba
- Cada día entiendo más de moda, he comprendido lo del setter, que han dicho que es un animal. Lo que no sé es que pinta un perro en todo esto.

Los ganapanes (qué buena palabra, por fin he conseguido colarla!) continuaban con su charla, mientras mantenían la falsa tela con cuidado entre sus manos.

- Y de repente la combina con una pashmina de alpaca y le queda ideal

El rey creía entender que la tela iba a valer para limpiar la alpaca y otros metales que no faltaban entre los adornos de palacio, como plata, etc...

Lo que no sabía muy bien era por qué todo había que hacerlo "de repente" con ese tejido y se imaginaba que estaba en una recepción oficial y tenía que salir "de repente" de la habitación, o que de repente pensarían que estaba muy elegante y de repente, les parecería lo contrario.

Y así, intentando discernir estos complicados argumentos, se iba del taller y les dejaba acabar la partida a gusto.

Por fin, llegó el día de entrega del traje, que al probarle le aseguraron que le quedaba "ideal-ideal" y que le estilizaba mucho.

Para el estreno, se había programado un desfile, con algún motivo cualquiera, y al que acudió el pueblo en masa, para contemplar en qué se gastaban sus impuestos.

Todos habían oído que los tontos no podrían ver aquel tejido, así que había cierto nerviosismo hasta que apareció, por fin, el Emperador.

Para su sorpresa, cuando por fin apareció el monarca, iba muy digno, con la barbilla alta y paseándose majestuoso en "paños menores", mientras saludaba condescendientemente, con leves movimientos de su real mano.

Los súbditos pensaban

- ¡No, no veo la tela, ya me lo decía mi madre, que me iba a quedar tonto, de tanto ver la tele!

- Yo no veo nada y parece que el rey sí que ve su traje, y eso que es más tonto que Abundio. Mañana mismo me compro esa maquinita que le quita años a Amparo Baró, a ver si me hace listo. ¿Cómo se llama "Brain Storming"?

- No sabía que siguieran fabricando camisetas "imperio".

Pero como ninguno se atrevía a reconocerlo, gritaban muy convencidos:

- ¡Viva el traje nuevo del Emperador!
- ¡Viva el emperador!
- ¡Viva el traje nuevo del Emperador!

El rey se paseaba feliz, enseñando su camiseta, sus calzoncillos de algodón blanco y los "ejecutivos" subidos hasta las rodillas, mientras recibía más vítores que nunca.

Hasta entre el público había niña pequeña que dijo
- ¡Pero si está desnudo!¡¡El rey está desnudo!!

Sus padres decían
- Anda mona calla un ratito
- Ay, los niñooooooos, ya se sabe

Y cosas así, hasta que ya se hizo un corrillo alrededor de la niña y alguien dijo

- Que no bonita, que no va desnudo va en...
- ...en ropa interior, va en ropa interior
- Vale, niña, es verdad, no lleva ningún traje, va en ropa interior y por cierto que lleva los mismos calzoncillos que lleva mi abuelo ¡uf, qué a gusto me he quedado!

- Pues sí, añadió otro súbdito, unos calzoncillos por cierto que son de muy buen algodón y que cuando vas a tirarlos, mejor los haces trapos..
- ... ¡Huy, para limpiar los cristales son buenísimos! Dijo un tercer asistente.

Al final se formó un buen grupo hablando:
- No es por nada, pero es de lo mejorcito que le he visto puesto a este hombre.

- Sí, mucho olfato para la moda no ha tenido nunca el angelito.

- ¿Os acordáis de cuando llevaba aquellas chaquetas marineras cruzadas, que parecía que iba a hacer la primera comunión?

- ¡¿Anda, pero no era que iba disfrazado de Pato Donald?! ¡Y yo que me he pasado años pensando que iban a abrir un parque Disney por aquí! Ya decía yo, que tardaban mucho.

- Pues yo pensaba que es que era seguidor de José Luis Perales.

Se oyeron unas risitas, y ya con más confianza siguieron comentando:

- Por cierto que el otro día oí que vuelven los ochenta y pensé "Qué alegría se va a llevar su majestad, porque de su armario nunca se han ido"

- ¡¡Sí, sí!! Todavía a veces se le ve con los vaqueros rabicortos y...

- ... era el look de "Sensación de vivir". Creo que una vez vino un embajador de no sé dónde que le llamó "Brandon".

- Por lo menos ya tiró aquellos náuticos esos rijosos.

- Me ha dicho uno que trabaja en palacio, que decía que "le habían dado muy buen resultado".

- ¡Y tanto!

Se empezaron a oír risas más alto, y cada vez se unía al círculo, más y más gente, cada uno aportada una cosa.

- ¿Y las corbatas? Porque lo de este hombre con las corbatas es un amor imposible.

- Primero las llevaba muy cortas, que le llegaban a mitad del pecho...

- ... el look Fofito, lo llamaban

(risas)
- Mamá, papá, el Emperador está...
- Sí, niña sí.

- Después llevó esas con dibujos enormes de Mickey Mouse y cosas así, que al principio tenían gracia, pero 15 años después de que se pasaran de moda....

- ¡Ah, sí, su época "figurativa"! Tuvo una que eran teclas de piano.

- Otra que era un pez

- Hombre, sería un emperador

Y se reían, disfrutando de ese momento feliz en que el contribuyente se ríe del... contribuido.

- También ha tenido su época de camisa negra y corbata negra.

- Sí, en vez de El Emperador, le llamaban El Padrino.

Hubo una leve pausa, y dijo uno, muy serio
- No me atrevía a confesarlo, pero, una vez le vi eso con traje blanco

- Y yo la camisa negra con corbata blanca

- ¡Calla, calla, no me lo recuerdes, yo aún estoy en terapia!

- Yo por lo que estoy en terapia, es por las sandalias con calcetines

- Oye ¿me podéis dar el número de ese señora que os trata?

La niña volvió a interrumpirles, hablando más alto
- Mamá, papá, el Emperador está...
- Calla, que estamos ocupándonos de cosas de mayores.

- ¿Y las riñoneras? ¿Cuándo dejó de llevarlas?
- El lunes pasado, creo.

La niña se desgañitó

- QUE ESTÁ AQUÍ, QUE EL EMPERADOR ESTÁ AQUÍ

Todos se giraron y vieron que efectivamente el monarca había avanzado casi hasta el lugar donde se encontraban y que pronto les vería y oiría con claridad.

- ¿Qué hacemos?

- ¿Qué decimos?

- Pues mira, yo le prefiero así, en ropa interior, que con esos horrores que se pone.

- Estoy de acuerdo, es lo mejorcito que le he visto en mucho tiempo.

- Pues yo voy a decirle que está estupendo.

- Y yo, y yo

Así que el Emperador oyó con un entusiasmo sin igual, gritar a sus súbditos:

- ¡¡Viva el traje nuevo del Emperador!!

- ¡¡Qué elegante va el señor Emperador!!

- Viva el Emperador

- Viva, viva

Hasta creyó oír

- ¡¡Viva el Emperador y viva todos los pescados azules!!

Pero pensó que había oído mal, porque era el entusiasmo popular era evidente.
Y así fue como se creó el nudismo (bueno, el ropa-interiorismo, más bien)

¿Y qué fue de los pícaros malandrines que le habían vendido la tela? Pues que viendo que todo les había ido bien, se quedaron en el reino y siguieron vendiendo cosas al monarca, lo último fue el ADSL de 20 megas, creo.

viernes, 9 de octubre de 2009

El traje nuevo del emperador (I)

Érase que se era un rey que reinaba en un pequeño país, pero como sus padres tenían aires de grandeza, le pusieron por nombre "Emperador".

Se les ocurrió un día que estaban viendo "La Dama de Rosa" y dijeron

- Si esta chica que actúa tan mal, se puede llamar "Emperatrís", nuestro hijo que es rey, con más razón se llamará Emperador. ¡No va a ser menos que la protagonista de un culebrón!

- ¡Ni menos que un pez! ¡Será por espadas, que anda que no tenemos en el sótano!


Ya marcado con este comienzo, el hombre se convirtió en un pelín pretenciosillo.

Una de sus manías era gastarse el dinero del erario público en ropa.

Eso se hizo muy célebre y había gente que utilizaba esto a su favor, y cuando quería una prebenda, le regalaba un traje, pero bueno... al final no le juzgaron por eso.

A lo que iba, esta afición llegó a los oídos de unos pillos, malandrines y embaucadores a lo que (solo con ánimo de resumir) llamaremos, "comerciales".

Solicitaron audiencia al monarca (esto lo he sacado del Hola: "el monarca"), y empezaron a regalarle el oído un poquito.

- Excelso emperador, hombre de belleza y elegancia incontestable...

El emperador no dijo nada, por lo de que era incontestable, y sé de lo que hablo.

- Nos presentamos ante S.A.R. (esto igual, del Hola) porque sabemos que como persona de gusto sin igual, apreciará lo que le queremos ofrecer...
- ... y no se lo ofrecemos a todo el mundo...
- ... pero usted nos ha caído bien

Siguieron utilizando estas y otras técnicas, y le tocaban el brazo, y le decían mucho su nombre, que era una cosa que habían aprendido en un curso de Técnicas de Venta, o de ligue, no sé... que a todo el mundo le gusta oír su nombre.

Será si no te llamas María de la Regla, que estarás deseando que no te lo recuerden, digo yo.

- Tenemos, Emperador, un tejido desconocido en todo el mundo, Emperador.

Y le tocaban otra vez la chepa, pero sin segundas intenciones ocultas, como pasarle un décimo de lotería o algo.

Y es que cuando eres comercial, te conviertes en una persona a la que todo el mundo le cae bien, y no te cuesta coger confianza con ellos. Es un trabajo que saca lo mejor de cada uno.

- Es un tejido finísimo, Emperador
- Con una "caída" que nunca ha visto antes, Emperador.
- Que Emperador, no le tirará nada de sisa ni de tiro, Emperador.

El Emperador llamó a su criado para pedirle una aspirina, que estaba entrando dolor de cabeza de tanto oír su nombre.

Mientras, los otros continuaban glosándole las virtudes de la tela desconocida en todo el mundo-mundial, y gastándole el nombre, que en una estas perdió hasta un par de letras y todo.

Al final, el emperador carraspeó y se dirigió a ellos majestuosamente (tal y como correspondía a su rango y a su autoestima)

- Os voy a decir dos cosas.

Una: En esta media hora creo que he oído más mi nombre, que en todos los días de mi vida.

Dos: O me enseñáis ya esa tela tan magnífica, o ya os podéis ir yendo al Reino de la Bella Durmiente y arroparla con ella.

- Verá majestad, es que esta tela tiene una particularidad única, y es que solo la pueden ver las personas inteligentes.

- Sí, los necios no la pueden ver. Por eso se la ofrecemos a usted.

Entonces, abrieron sus baúles, y sacaran una cajita primorosamente (el Hola, again) decorada, miraron al monarca y le dijeron

- ¿Está preparado? Contemple y maravillese.

Abrieron la caja con mucha ceremonia, y movieron las manos como si sacaran con mucho cuidado una tela, pero en sus manos no había absolutamente nada.

El rey miró aquello sin saber qué decir mientras ellos seguían hablando

- Como verá es solo una pequeña muestra..

"Y tan pequeña, pensó el rey"

- .... porque solo la tejemos por encargo, ya que cuesta mucho porque observará que lleva seda e hilo de oro...

- .... ¿ve los brillos que desprende? Por eso tiene ese color iridiscente.

El pobre rey que ni veía la tela, ni sabía lo que significaba "iridiscente", solo pudo balbucir

- Psssí, sí...

- Bajo esta luz parece casi un color pastel, pero si se fija bien, verá que se adivina una tonalidad bermellón, que como sabrá es tendencia esta temporada ¿no le parece usted?

El rey de la última frase, solo había entendido las preposiciones, así que contestó mucho más seguro de sí mismo

- Claro, claro, tendencia, bermejillón... está claro

Los comerciales se miraron el uno al otro, porque comprendieron que el primo ya había caído en sus redes. Redes invisibles, en todo caso.

CONTINUARÁ

martes, 6 de octubre de 2009

Pippi el Vikingo

Estoy preocupadísima, porque han estrenado una película sobre Vicky el Vikingo, y quiero decir públicamente que

¿Es que no han encontrado a un niño que se pareciera menos a Vicky?

Eso sí, haría una Pippi Calzaslargas bastante creíble.

¿Y por qué tiene tantas ojeras? Yo creo que a los actores infantiles no les respetan las horas de sueño.

Al tiempo, después lo denunciará, cuando sea ex-niño actor que recorre los platós de programas de escándalos.

En atención a los (aún más) jóvenes (que yo) y a nuestros amigos transoceánicos (hola, amigos transoceánicos!) que no conocerán esta serie, y especialmente a los que solo vieron Koniek (volveremos sobre el tema), voy a explicar quienes eran estos personajes.

Cuando yo era pequeña, había un solo canal de televisión, y solían poner una (y solo una) serie de dibujos animados, que naturalmente, todos los niños nos conocíamos al dedillo.

¡¡NO, NO, NO!! Perdón, me he equivocado. Como bien me ha indicado cierta legumbre, la segunda cadena existía desde antes de que yo naciera. Entonces se llamaba UHF, y en mi tele, para cambiarla se movía como un interruptor grandote con dos posiciones, y al cambiarlo hacía "ploc".

Así eran las teles de entonces, amigos y el mando a distancia solía ser un hermano pequeño (en mi casa, yo pispa). Eso sí, el UHF emitía como 3 horas diarias, vamos que mucho no había que levantarse a "cambiar de canal", lo que sí había que hacer de vez en cuando, era hacer mover la antena creativamente.

-Ahí, no, ahí. Sube un brazo, no, bájalo, a la izquierda, izquierda, derecha...

¿Se inventó así la yenka, quizás?

Así que volvemos sobre esas series una y otra de vez de una forma recurrente, que nos hace sumamente irritantes para personas de otras generaciones, o latitudes, o con temas más interesantes de conversación, vamos.

Bueno, que os cuento de qué iban

Vicky El Vikingo

El protagonista era un niño (que no se parecía en nada al de la foto del cartel de la peli, insisto), al que su madre le cortaba el pelo siguiendo el método del tazón, ya se sabe, que se pone un tazón en la cabeza del retoño, y el pelo que sobra, se corta. Bueno vale, era un tazón muy raro, pero es que era un tazón vikingo.

Efectivamente el niño era vikingo, y vivía en un pueblo vikingo, y tenía un padre vikingo, etc...

Es que no sé si este tema ha quedado suficientemente claro.

El padre trabajaba en lo que trabajan los vikingos, ya se sabe:

Robar, violar, matar, y en general, sembrar el terror en las poblaciones costeras de las partes de Europa que les pillaban más a mano.

También de vez en cuando hacían un descanso para volver a su pueblo, emborracharse bebiendo en unos cuernos vacíos porque no tenían vasos de cubatas, los pobres y cortarle las trenzas a una chica con un hacha lanzada a distancia, porque se cortaban el pelo un poco a lo bestia, los vikingos.

Y es que era un pueblo muy valiente y guerrero, pero que como hemos visto, las artes menores como el menaje y la peluquería, eran temas que no acababan de dominar.

A lo mejor me traiciona la memoria, pero creo que en esta serie no veíamos a los vikingos realizando actividad delictiva alguna, porque se ve que la serie surgió porque alguien tuvo la idea de que los vikingos eran un pueblo muy simpático, con grandes valores morales, que inculcarían a los niños, o cuyas aventuras harían las delicias de "grandes y chicos", pero quizá decidieron limar algunos aspectos de su historia, o por lo menos de la parte más conocida de su historia.

O eso, o yo el capítulo del pillaje, me lo perdí.

Entonces ¿qué hacían los vikingos? Pues no me acuerdo muy bien pero creo recordar que el padre vikingo y sus colegar vikingos, iban mucho por ahí, en un barco vikingo y... esto... vivían grandes aventuras.

Que qué finalidad tenían estos viajes? ¿comercio? ¿ocio? ¿compra de figuritas de la Tour Eiffell?
Hombre por Dios, a quién intentaban engañar! si la Tour Eiffell todavía no se había construido!
Aaaaaaaaaay!

Bueno, pues que ignoro a qué se supone que se dedicaban, pero se pasaban los capítulos yendo de un lado para otro en el barco de marras.

El padre era el capitán del barco (anda que no debía presumir Vicky en su colegio vikingo "pues mi padre es capitán"), y el resto de los marineros eran más o menos todo el contigente masculino del pueblo.

Al padre le habían escogido capitán, porque era el que mejor "daba el papel".

Claramente porque era el que tenía el físico más intimidatorio, vamos, el que mejor daba el papel, porque los demás... los pobres formaban un grupo que mucho miedo no se puede decir que infundieran…

Imaginaos: Sicilia, 1956, una bella campesina... Ah, no, perdón, que me he equivocado de recuerdo televisivo.

Vale, imaginaos un pacífico pueblo del año... del siglo... bueno, de "antaño" donde los niños juegan, los campesinos trabajan la tierra y todos parecen felices...

De repente, el vigía que tienen aburrido en la torre de su pobre empalizada de madera grita

- ¡¡Los vikingooooos!!! ¡¡¡Los vikingos!!! ¡¡NOS ATACAN LOS VIKINGOOOOOS!!!

Unos esconden las gallinas y el vino (lo más valioso de cualquier pueblo), y dejan a esa niña desprotegida que siempre queda en medio de la plaza con una muñeca. Otros corren hacia el puesto de vigilancia,

- ¿Cuántos son? ¿Van armados? ¿Parecen peligrosos?

- Hombre... no sé qué deciros: Van un tío gordo con pinta de saco de patatas, otro con un flequillo que le tapa los ojos, otro como cheposo, un viejo y un niño con melenita.
- ....
- Ya, pero uno va a amenazando con el famoso grito de guerra vikingo "Estoy entusiasma-do"

Lo dicho, que formaban un cuadro flamenco que ole (y nunca mejor dicho)

Muy fuertes tampoco se les veía: La mayoría no le sacaba ni una cabeza a Vicky, menos el padre y el gordote, pero no sé si les sería muy útil, porque parecía que tenía la misma inteligencia que una mesa rinconera.

Porque por sus luces tampoco parecía que les iluminaran en sus travesías nocturnas, que entre todos no acababan un puzzle de 15 piezas (guiño a Doctora)

Así que como no eran capaces ni de encontrar la salida del puerto, tuvieron que enrolar a Vicky, que por uno listo que hay en la aldea, en vez de llevarlo al colegio, le ponen a trabajar, explotación infantil, más poca visión de futuro. Por eso no sobrevivieron los vikingos.

Y ahí andaba el pobre, cargando con esa panda de inútiles, y su padre, que para mí que capitanear el barco, no lo capitaneaba mucho, pero que le daba a la cazalla cosa mala, que tenía una voz “aguardentosa” que te lijaba los oídos.

Una infancia sin escolarizar, un padre alcohólico, un peinado imposible, no me extraña que tuviera esas ojeras el pobre!

Y ellos, venga a meterse en líos, y Vicky, venga a sacarlos con sus grandes ideas que tenía el pobre, capítulo sí, capítulo también, y que por algún extraño motivo, siempre se le ocurrían cuando le picaba la nariz, se la rascaba un poquito, y venga, se le ocurría cómo sacarles de la cárcel y no se quedaran cuatro turnos sin jugar (vale, no me acuerdo muy bien).

Pues eso que el momento culmen de cada capítulo era cuando al pobre muchacho se le ocurría la idea genial, que hasta le aparecía unas estrellas encima de la cabeza y todo.

La escena era así, el niño aparecía pensando, se rascaba la nariz, se oía una musiquilla y todo los niños esperábamos que dijera esa frase

- Papa, dame la paga.


Nota: esta serie hizo mucho daño, porque un montón de niños pensaron que haciendo no sé qué con la nariz, tendrían muchas ideas, y verían estrellitas de colores…

Nota 2: Pipi para la siguiente vez, que no sé ni si se escribe Pipi o Pippi, o niña repelente, o qué.

jueves, 1 de octubre de 2009

Gran Cesto

Querido diario, esta mañana he ido a la productora en la que después de cienes de esfuerzos, promesas y amenazas, he conseguido audiencia digo, una cita:

- Buenos días tengo una cita con los señores Intrincado y Tríncalo Todo.
- ¿Su nombre, por favor?
(tomo aire)

- Me llamo Mujer de Incontestable Belleza que .....

- Ah, sí, de segundo apellido es algo de "fulgor", verdad? Muy bien, a las 12 y media, ya puede pasar

- No parece que se sorprenda mucho por el nombre.

- Aquí viene gente que quiere salir en la tele hija, si supieras lo que han visto estos ojitos que se han de comer la tierra....

Busca un poco en unos papeles y me dice- Vale, sus satánicas majestades te recibirán en 5 minutos.

- ¿Voy a conocer a los Rolling Stones?

- Nooo, una bromita nuestraaaa.

- Ah, se ve que tenéis buen ambiente.

- Sí mucho, si yo te contará, pero mejor a ellos no les comentes nada, y ya si eso, se lo decimos en la fiesta de Navidad.

Paso a la sala donde dos tipos trajeados pero sin corbata, que es más cool, me dan la mano enérgicamente y me dicen que puedo exponer mi idea para un nuevo programa.

- Antes de empezar ¿quiere tomar algo?
- Pues... no sé, la verdad.
- Bueno, te iba dar igual, porque te vamos a conceder 5 minutos y no te iba a dar tiempo ni a que se te enfriara el café.

Qué pronto me han quitado el "usted", se ve que vamos cogiendo confianza, pienso esperanzada.

- Y si a nadie le da tiempo ¿por qué lo hacen?

- Huy, no sabes lo divertido que es ver a alguien intentando parecer un visionario del mundo de la televisión, mientras procura no quemarse con un café de máquina. Lo copiamos de... digoooo, nos inspiramos en lo de Cafe Tacilla.

- Por cierto, que ya has consumido 1 minutos y medio, así que tú verás...

- Vale, pues que tengo una idea para un formato revolucionario en el mundo de la televisión.

Miro a sus expresiones esperando verles pegando saltos de alegría por la habitación, sacar los matasuegras y descorchar el cava bueno, y no el cutre de las cestas, pero no ocurre absolutamente nada.

Ni siquiera suenan los grillos esos que suenan en las sit-coms cuando alguien mete la pata, ni el matorral ese de las pelis del Oeste.

- Se trata de reunir a unas personas, muy diferentes entre sí, que solo tienen en común ser más o menos jóvenes y guapas, estar desocupadas y que no te irías con ellas de viaje, ni en un millón de años. ¡¡¡¡Y las encerramos todas juntas!!!

- ¿Dónde, en la cárcel?

- Hombre... eso, habrá expectadores que lo pidan, pero no, en un chalet, sin tele, ni ordenadores, ni libros, ni nada de nada que hacer.

- Me recuerda a un fin de semana en una casa rural al que fui con mis suegros el año pasado, que no paró de llover, y no pudimos salir. No me he aburrido más en la vida.

- Pero esto es muy divertido, porque todos están muy buenos, o eso se creen ellos.

Además es un concurso: Entran 16, pero cada semana desaparece uno, porque uno de ellos va matándoles uno a uno. Gana el espectador que adivina quién es el asesino.

- Ummm, matar concursantes... eso parece interesante, pero ¿No nos demandarán los herederos de Agatha Christie por plagiar Diez Negritos?

- ¡Anda que como tuvieran que demandar a todo el que plagia esa idea! Pero bueno, siempre se puede modificar un poco ¿Y si en vez de uno de matarlos uno de los concursantes, es un monstruo extraño, quizá alienígena....?

- Esa idea también me es familiar...

- Pues en este programa también vamos a ver a chicas en bragas. Bien, reconozco que eso de las eliminaciones, quizá haya que pulirlo un poco.

- Pero sigo, la cosa va así:

La primera noche entran en la casa un montón de chicas súper arregladas, con unos taconazos de infarto, que se les hunden en el césped del jardín, y escotazos, etc... y unos cuántos tipos con los botones de la camisa abiertos.

Todos se saludan muy amables, y parecen muy majos.

Dos días más tarde, todos van en chándal y camiseta, y se odian a muerte, excepto unos que se han enrollado y otros que se juran ser los más mejores amigos del universo.

Una vez a la semana se hace una "gala", todos se vuelven a arreglar como el primer día y preguntan "¿puedo saludar?", aunque saben perfectamente que las 24 horas del día les están grabando, y que si quieren saludar a su tía Antonia, no tienen más que acercarse a una de las cámaras en cualquier momento y decir "Hola, tía Antonia".

- Y qué hacen todo el rato?

- Tienen un jardín y salen ahí envueltos en una manta, cuando hace frío.

- Estooo, no parece muy interesante, la verdad.

- Bueno, bueno, también pueden hacer algo, cuando la gente se canse de esto, pueden de hecho aprender a realizar algún tipo de actividad, y una vez a la semana, muestran lo que han mejorado en ese oficio o habilidad que están aprendiendo. Habría profesores, ensayos...

- Ummm ¿y qué pueden aprender?

- He pensado que cestería ¿qué les parece? Es bonito, relajante.....

Uno de ellos haría una cesta para el pan, otro para recoger setas, papeleras, etc.. después cosas más difíciles, como un sombrero de hortelano y al final, el burrito que salía en Vacaciones en el Mar, cuando se iban de Puerto Vallarta.

En la gala, cada uno mostraría lo que ha hecho y el público y un jurado decidirían quién debe morir, bueno... dejémoslo en ser eliminado.

Si la gente se aburre de ver cosas hechas de mimbre, al cabo de unas cuantas temporadas, podríamos añadir más puntos de interés, por ejemplo, uno del jurado que fuera muy malvado y que les dijera cosas muy duras a la par que irónicas como:

- ¿Eso es una cesta para churros o un churro de cesta?

Vamos, ingeniosísimo, por si acaso algún sector del público no lo capta muy bien, le caracterizaríamos un poco de malo, con un bigotillo finito que puede retorcer mientras habla y un sutil acento francés...

- ¿Y un perro que se ríe como si tuviera faringitis?

- ¿cómo lo han sabido?

- Dejémoslo ¿cómo se llamaría el programa?

- No sé... "Operación Cesto" , "Proyecto Mimbre", "Gran Mimbre" o "Gran Cesto" ¡Las posibilidades son enormes!

Hablan entre ellos un poquito y me dicen

- No nos convence nada la actividad que propones ¿podrían hacer otra cosa?

- Estooooo, quizá tocar un instrumento musical

- Musica, eso nos gusta mucho, nosotros en nuestra juventud... bueno ¿qué instrumento?

- Pues varios, no sé, en mi colegio cuando nos daban clase de música, intentaban fomentar en nosotros la afición a la música clásica con esos instrumentos que tanto gustan a la juventud: La clave (que eran dos palos), los crótalos (que eran unos platillos enanos, que ni siquiera sirven para despertar al personal en un concierto, o dar la señal para un asesinato..) y el que tenía más suerte, tocaba el xilofón, con 5 maderas de menos...

- Mira, se te ha acabado el tiempo hace media hora y tenemos que aprender a utilizar ese invento nuevo, el correo electrónico o e-mail o algo así.

Se dan un codazo y uno le dice al otro

- ¿Sabes macho que los llaman Emilios?

- ¡Ay, tronchante! Ese humor tan intelectual sí que me va!

Como veo que me ignoran por completo, contrataco

- Estooo ¿y si cantaran en vez de tocar instrumentos? O bailaran?

- Mira, anda, vete ya, cómo te llames...

- Mujer de incontestable belleza que...

- Sí, monina, sí.

- Bueno, "monina" creo que es lo más parecido que voy a conseguir.

Cuando ya me iba, uno me ha dicho, como de pasada

- Oyeeeee, estas ideas no se te habrá ocurrido registrarlas, no? Lo digo por tí, eh? Porque hubieras perdido el tiempo y el dinero.

- Regi... qué?

(portazo en las narices)

Así querido diario, que me he ido del despacho sabiendo lo que me temía, que mis ideas nunca se harán realidad, porque no tendrían ningún éxito.

Porque hay que reconocerlo: ¿Quién iba a querer ver eso?

Barcelona, 3 de Abril de 1998.